Feliz lunes vespertino para todos!
Producto del jetlag y mi re-adaptación al cambio de
hora tras mi regreso a Madrid luego de haber estado todo un mes fuera, hoy
escribo un poco más tarde de lo habitual, pero con entusiasmo y buena energía, así
que aquí vamos!.
Desde siempre me ha llamado la atención el hecho de
que las tendencias de moda son agrupadas en bloques de dos: primavera/verano y
otoño/invierno. Soy consciente que es una forma de agrupación por semejanza
climática y funcionalidad, pero tomando
en cuenta que el clima del planeta se presenta cada vez más confuso e inestable,
con lo cual cada vez los límites estacionales están más difusos, y el hecho de que los grandes gurús de la moda
crean un grupo de tendencias en cuanto a estilos, colores, prendas, tejidos,
complementos, etc. que deben funcionar para la moda durante seis meses enteros
independientemente de lo que el clima nos tenga guardado para esos seis meses, puede
resultar complicado para el consumidor de moda saber adaptar una misma
tendencia a cada cambio climático durante los seis meses de temporada, sin
perder personalidad ni estilo. Es cierto
que las numerosas revistas y blogs especializados en moda estarán durante los
seis meses de la temporada refrescándonos la memoria en cuanto a las tendencias
y proponiéndonos estilismos para cada semana e incluso cada mes del año, pero
sin embargo considero que es importante que el consumidor de moda pueda lograr
hacerlo por sí mismo.
Y es que saber cómo adaptar un estilo a dos
estaciones de moda se trata simplemente de mantener los elementos más
representativos del estilo escogido (colores, texturas, estampados, prendas
insignia y complementos) pero haciendo que nos den más o menos calor corporal
en función de los niveles de frío o calor que presente el clima. Es cuestión de
usar el sentido común y de aplicar el principio de “la cebolla” con sus muchas
capas pero a la ropa, de forma que podamos con más o menos ropa mantener
nuestro estilo y reforzar nuestra personalidad.
Partiendo de estos planteamientos, he querido
retomar algunos de los estilos que describo en mi post “Comprar Tendencias con Inteligencia (Parte 2)”, publicado el 26 de
marzo de este año, y les he preparado algunos looks específicamente
primaverales y otros específicamente de verano pero partiendo de un mismo
estilo.
El primer estilo que escogí para hacer esta
comparación es el Estilo Étnico
(pueden profundizar en sus características en el post antes mencionado)
Propuesta Primaveral
Propuesta Veraniega
Seguidamente, me decanté por el Estilo California Girl (pueden profundizar en sus características
en el post antes mencionado)
Propuesta Primaveral
Propuesta Veraniega
Y finalmente me fui por uno de mis favoritos, el Estilo
Fantasía Marina (pueden profundizar en sus características en el post antes
mencionado)
Propuesta Primaveral
Propuesta Veraniega
Como podemos ver, mantener un mismo estilo no
responde necesariamente a las necesidades climáticas sino a la manera en que
inteligentemente escojamos las prendas necesarias para proteger nuestro cuerpo
del frío que a la vez reflejen esa imagen de mujer que queremos proyectar en
función del estilo escogido. Tal y como
he comentado otras veces, se trata de jugar con la moda, adaptándola a nuestras
necesidades, en función de nuestra morfología y de nuestra personalidad, para
que podamos estar estupendas en cada momento de la temporada, y sobre todo
cómodas con nuestra imagen y con los cambios climáticos.
Feliz Semana para todos y Hasta la Próxima!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por visitarnos! Te responderé a la mayor brevedad posible!!