Según el diccionario, “Decorar” significa embellecer o adornar algo, y tiene que ver
directamente con el arte de saber elegir y combinar elementos de ornamentación
para espacios y ambientes. Existen a
nivel internacional una serie de Estilo Decorativos mundialmente reconocidos por sus características de
ornamentación, que se han reinventado a lo largo de la historia de la humanidad
llegando a nuestros días con lineamientos muy claros y definidos que permiten
dar a los espacios ese toque único que los hace especiales e irrepetibles.
Los Estilos Decorativos son a la decoración y ambientación de interiores lo mismo que
los estilos a la moda: todo un universo de posibilidades para transformar un
ambiente en un lugar lleno de personalidad y carácter. En este sentido, tal y
como sucede con la moda, juegan un papel fundamental el gusto personal y la
imaginación, que será la que nos permita combinar adornos y objetos de
ornamentación para alcanzar la estética que se está buscando.
En profesiones propias del mundo de la moda como el
Escaparatismo y la Dirección de Arte, resulta fundamental tener conocimientos
de decoración y Estilos Decorativos, ya que completarán el universo visual de una
tienda, una prenda, una colección o una editorial de moda, jugando un papel
determinante en el concepto creativo y referencial del producto/marca de moda.
Conscientes de esto, en AF Moda hemos querido dedicar un post especial a definir brevemente
las características fundamentales de cada uno de los diferentes Estilos Decorativos, con el objetivo de
iniciar el camino a inexpertos y curiosos en este maravilloso mundo, así que
vamos a ello:
ESTILO CLÁSICO:
Es un estilo sereno y elegante. Se fundamenta en el
uso de colores claros o pasteles como el crema, la gama de grises y amarillos,
siempre en combinaciones armónicas de color. Las atmósferas son austeras y
sencillas, pero ricas en detalles y adornos. El mobiliario tiende a imitar
materiales como el mármol, el granito, maderas de roble o pino, y estuco,
soliendo usarse muebles de antiguos o bien muebles clásicos de madera o
materiales nobles y fabricación actual. Los tapizados son de telas trabajadas
como brocados, sedas y terciopelos. Los
cortinados suelen ser pesados y dobles, montados en barras de bronce o madera
tallada. Los adornos juegan un papel especial, siendo piezas artísticas,
candelabros y objetos de plata, lámparas de araña de cristal, cuadros de
marquetería sólida y elaborada, y papeles pintados.
ESTILO ECLÉCTICO:
Este estilo destaca por la ausencia de reglas y el
uso de gran variedad de fuentes de inspiración, mezclando diferentes estilos
aunque a primera vista parezcan incompatibles. Se trata de un estilo muy
personal, divertido, colorista y con un gran gusto por la belleza. Las piezas
son cuidadosamente seleccionadas en función de puntos en común, como formas
similares, colores similares, símbolos comunes, etc. En este sentido, hay un
uso bastante libre del color y del estampado, y una sabia mezcla de motivos. Es
un estilo con un fuerte sentido de la finalidad, donde lo que importa es la
manera en que los objetos funcionan juntos más que los objetos en sí, ya que no
son concebidos como decorativos sino como concepto.
ESTILO EXÓTICO:
Es un estilo mundano, sofisticado y erudito. Busca
reflejar etnias y culturas lejanas y misteriosas provenientes de Asia y África,
combinándolas armónicamente entre sí. Los colores son llamativos, los
materiales deslumbrantes y las piezas de origen étnico. Destaca siempre la
presencia de un punto exótico, como pieles de animales, tejidos étnicos, etc.
pero mezclado con muebles actuales de diseño o con antigüedades. Los colores
son muy variados, neutros, dorados, verdes vivos, rojos brillantes, tonos
tierra, corales, azules, púrpuras, etc. siempre en combinaciones contrastadas.
Los materiales suelen ser naturales y de elaboración artesanal, usándose piezas
provenientes de Asia y África, maderas
rústicas, lacas, porcelanas, bambú y sedas. Los objetos decorativos suelen ser
de arte tribal (máscaras, tallas, lanzas, esculturas, quemadores de incienso,
etc.).
ESTILO RÚSTICO:
Es un estilo decorativo y funcional, que busca
mimetizarse con la naturaleza con un toque campestre y natural. Se maximiza el
uso de las texturas de la madera y sus colores en accesorios, muebles y suelos.
Los colores suelen ser cafés, tierra, grises, ocres y neutros, tonos presentes
en la naturaleza y en combinaciones complementarias. El mobiliario es
principalmente de madera, complementada con otros elementos que recuerden o
sugieran a la naturaleza. En cuanto accesorios, destacan las mantas de retazos
o patchwork, las alfombras y elementos sencillos y acogedores que tengan
saborcito a campo. Los textiles son sencillos, lisos, con estampados a cuadros
y con pocos toques decorativos. Importa la evidencia del desgaste de los años
en los muebles, y el objetivo es crear sensación de calidez y bienestar.
ESTILO MINIMALISTA:
Es uno de los estilos más populares en la decoración
actual. Se basa en la creación de avientes equilibrados y armónicos a través de
la extrema simplicidad de las formas, el uso de líneas puras, espacios
despejados y colores neutros. Funciona muy bien en espacios amplios, altos y
libres. Se busca la sobriedad sin ornamentación, construyendo cada espacio con el
menos número posible de elementos, evitando el accesorio y la decoración. Se
suele trabajar la monocromía absoluta, con colores puros para superficies y
fondos, en tonos suaves como blancos, crudos, tostados, grises y negros,
acentuando algún toque de color en detalles como objetos únicos. Los materiales
suelen ser maderas y materiales rústicos mínimamente manipulados. Los textiles
son primordialmente lisos en unidad de equilibrio, cortinajes de líneas rectas
y simples en caso de haberlas. Los muebles son austeros y de diseño, usándose
poca cantidad, y las paredes suelen ir sin adornos, lisas, y en tonos claros.
La iluminación es ambiental y siempre indirecta. Es un estilo que suele ir
acorde con personas muy ordenadas.
ESTILO ZEN:
Es un estilo que busca la armonía y la tranquilidad
del espíritu a través de la simplicidad, usando recursos mínimos, espacios
ordenados, colores claros, líneas simples, pocos objetos, materiales naturales
y dando especial valor a los aromas, todo orientado en fomentar el descanso y
la reflexión interior. Los colores suelen ser blancos, toda la gama de neutros
(ocres, grises y beige), con puntos en rojo o verde en objetos decorativos
puntuales. Los materiales suelen ser naturales como la madera o la piedra,
siempre en estado natural o poco industrializados. Los muebles son de líneas
simples y rectas, por lo general bajos, conservando el color de la madera
natural. La iluminación suele ser suave y sutil, indirecta y con artefactos
ocultos. Los objetos decorativos suelen ser una selección cuidada y austera de objetos
de madera o cristal, con toques budistas, imágenes o reliquias, y bonsais.
ESTILO RETRO:
Este estilo busca revivir la estética de los años 60
y 70. Destacan los motivos geométricos (formas circulares y rectangulares), el
revestimiento de paredes, los complementos textiles y la mezcla de mobiliario
antiguo con contemporáneo, que suelen ser de espíritu futurista. Los colores
suelen ser tonos suaves de verdes, amarillos y azules, contrastes rojo-negro,
amarillo-negro o blanco-negro, tonos chillones y vibrantes, así como los tonos
pasteles. EN los materiales hay cabida a la experimentación y la innovación,
mezclando variedades como metal, latón, madera, plástico, vidrio, telas
estampadas, peluche, alfombras de pelo, etc. El mobiliario suele ser de formas redondeadas,
con elementos modulares y efectos visuales inspirados en el op-art, siempre de
diseño y con aire futurista. Los objetos decorativos son ingeniosos,
desechables y económicos, en combinaciones inusuales y discordantes. Se usan
mucho los posters, fotografías e imágenes decorativas de épocas pasadas.
ESTILO ORIENTAL:
Es un estilo que se inspira principalmente en las
culturas asiáticas. Se caracteriza por los contrastes neutros y el minimalismo
cromático. Se trabaja la variedad de texturas, y la iluminación juega un papel
fundamental. Los elementos decorativos son completamente asiáticos, destacando
el rojo y el verde como gama principal de color. Maneja materiales semejantes a
los del estilo Zen (madera y piedra en estado natural y poco industrializado).
ESTILO KITSCH:
Este estilo se caracteriza por la ostentación y el
derroche en formas y colores, mezclando elementos difícilmente combinables y
nada aconsejables por el buen gusto. Sus bases son la ornamentación a ultranza
y la autocomplacencia de aire industrial y moderno. Los objetos decorativos suelen ser baratos y
horteras (elefantes de colores, flores fosforescentes, vírgenes y santos,
etc.), y también piezas de diseño divertidas adquiridas en galerías de arte o
similares. Los colores son vivos y contradictorios, especialmente rojos, rosas,
lilas, violetas, verde chillón y azul intenso.
Los materiales imitan a materiales costosos (plásticos que simulan
mármol, zinc que pretende ser bronce, etc.). Los objetos decorativos tienen
tamaños y formas distorsionadas de la realidad, provenientes de diversos sitios
y combinados entre sí, con un cierto aire retro. Es el estilo radicalmente
opuesto al minimalista y al zen.
ESTILO SHABBY CHIC:
Shabby significa raído, y al mezclarlo con lo “chic”
nos da un estilo que actualiza lo antiguo volviéndolo actual y elegante. Es un estilo donde predomina el blanco y la
claridad, así como el aspecto deliberadamente envejecido y el diseño de
estética artesanal. Los colores suelen ser tonos pálidos de rosa, beige, gris,
coral y salmón, como matiz al blanco predominante. Las flores juegan un papel
determinante, y las encontramos secas o naturales, en estampados, en molduras y
cuadros. Los materiales suelen ser la
madera envejecida, porcelana, cristal tallado, hierro forjado u oxidado. Los
muebles suelen ser nuevos con acabado envejecido. Los objetos decorativos más
usados son las lámparas de cristal o con pantalla de tela floreada, teteras.
Tazas, bandejas, velas, etc. Es un estilo con un marcado aire romántico.
ESTILO FENG SHUI:
Es un estilo que se fundamenta en manejar la
influencia de las energías terrestres a través de las construcciones y espacios
de vida de las personas, con el objetivo de armonizarlos correctamente. Este
tipo de decoración busca permitir el flujo de la energía positiva y saludable,
mejorando la calidad de vida de las personas. Debe ser trabajado por un
profesional experto en Feng Shui.
Algunos de los principios que suele usar son: evitar esquinas oscuras,
no usar plantas de hojas angostas o con espinas, evitar el aglomeramiento de
muebles, buscar la confluencia decorativa de elementos masculinos y femeninos,
la presencia de toques de naturaleza en los espacios, la presencia de fotos de
momentos de vida felices, accesos y entradas libres, las paredes en colores
claros y cálidos, y el uso de los espejos como elemento importante.
ESTILO LOFT:
Es un estilo pensado para grandes superficies y
amplios espacios, sin divisiones, con mucha luz y que den aspecto industrial o
de fábrica. Su elemento fundamental es el espacio vacío, con lo cual las zonas
están conectadas entre sí y no hay divisiones, por lo que se busca la
integración visual usando pisos, paredes, materiales y colores. Se suele
trabajar con cemento, ladrillo, metal, plástico y goma, para dar ese aspecto
industrial tan característico del estilo. La decoración, aunque en apariencia
es fría, se basa en colores, objetos y diseños muy cuidados, que den esa
sensación, pero sin invadir el espacio. Los colores suelen ser oscuros y fríos
(grises, azules y verdes) o todos blancos, vainilla, tierra o hueso. La luz
natural debe inundar el ambiente a través de ventanales y techos. Importa
también la luz artificial, permitiéndose también dejar los cables a la vista.
Es un estilo recomendable para estudios, despachos profesionales y ámbito
creativo, y también para personas que buscan integrar trabajo y hogar en un
mismo lugar.
Como podemos ver, las posibilidades que nos ofrecen
los Estilos Decorativos son
infinitas. Nuestros espacios, al igual que nuestra ropa, pueden comunicar y
trasmitir nuestra esencia, gusto y personalidad. Es cuestión de saber elegir
los elementos apropiados y mezclarlos sabiamente. Al igual que con la ropa, hoy
en día se mezclan elementos de coste accesible como los de IKEA con piezas más exclusivas y de diseño como las de MIMUB, BO CONCEPT o BALTUS. Todo
es cuestión de saber elegir, planificar nuestro presupuesto y adaptar el estilo
a nuestras circunstancias espaciales y de vida. Es una actividad divertida que
desde AF Moda te invitamos a
explorar y desarrollar, como una extensión de ti misma que se trasmite a tu
entorno más inmediato.
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